La entrada anterior iba con segundas.
Segundas como camiones.
Vale, batalla perdida.
Pero me lo voy a pelear hasta el último maldito día. Hijo modelo durante semana y media antes y semana y media después.
Porque no aguanto el instituto, la gente, no tener casas libres, que estén los padres rondando, estar controlado, los horarios, las limitaciones, los toques de queda, los buses, las hermanas que no paran de cantar, las notas, no poder patinar a mis anchas, tener que seguir un ritmo establecido, los pesados, estar con vosotros apenas unas horas, volver a casa todas las noches, acabar en el coffee la mitad de las veces, tirarme una tarde entera sin hacer nada, esquivando y engañando, leer demasiado poco o más de la cuenta, estar en internet cuando no queda nada que hacer, los vecinos pesados, las clases que nunca terminan, tener que levantarme y no descansar nunca, aguantar las excentricidades de una señora aburrida, quedarme nueve malditos días aquí!!
No me apetece pelear. Pero voy ha hacerlo.